Acceso sin contacto para facilitar la autogestión del inquilino
Oficinas Bruc: minimizando el contacto para aumentar el confort
El edificio Bruc fue construido en 1975 y está ubicado en pleno Eixample de Barcelona. Cuenta con doble fachada, una que da directamente a la calle Bruc y otra al patio interior de la manzana, que dispone de una gran terraza interior.
Hay un solo núcleo de comunicación vertical central, de tres ascensores y una escalera, y une todas las plantas del edificio. El vestíbulo de cada planta organiza los accesos a las oficinas, que permiten varios esquemas de funcionamiento.
Además, los espacios comunes cuentan con unos acabados estudiados al detalle, como revestimientos de listones de madera, porcelánico de gran formato, remates de chapa de acero o iluminación indirecta cálida.
En definitiva, se trata de un edificio que integra el respeto por lo tradicional y la innovación.
Por eso, de cara a hacer frente a los retos que plantean las exigencias y los requisitos en constante evolución de los edificios del siglo XXI —especialmente tras la crisis sanitaria mundial—, el estudio y los propietarios decidieron actualizar el diseño para reflejar las necesidades y complejidades de nuestro tiempo. Así, optaron por un concepto touchless, en el que la mayoría de elementos como puertas, griferías, dispensadores, ascensores, luces, etc., funcionan de manera automática.
Barcelona
Fecha de ejecución: 2021-2022
Estudio de arquitectura: ABAA Arquitectura
Propietario: Valquimir Business
Desafíos
Acceso sin contacto para llevar al futuro un edificio tradicional
Sin contacto: esa era la premisa de la que parte el concepto de la reforma del edificio, imprescindible para dotar al Bruc, una construcción tradicional, la tecnología más puntera e innovadora.
Consultoría: dado que los motivos para actualizar el edificio responden a necesidades actuales de la sociedad, fue necesario asesorar en la normativa vigente y garantizar el cumplimiento de los niveles de calidad más exigentes.
Mimetizarse con el diseño: el edificio cuenta con una equilibrada composición de elementos tradicionales y tecnológicos, por lo que los accesos sin contacto debían mimetizarse con el diseño establecido para no romper esa armonía.
Autogestión: los propietarios buscaban un control de accesos sin contacto, escalable y que ofreciera la posibilidad de autogestión por parte del inquilino.
Detalles
Optimización de la seguridad y flujos
Entrada sin tráfico
Para crear un edificio de acceso sin contacto, lo primero que había que hacer era optimizar los elementos de seguridad de los puntos críticos de mayor tráfico.
Por ello, en la entrada principal, donde se concentra el mayor número de personas, se instalaron las puertas automáticas ST FLEX, que permiten una total luminosidad y ofrecen gran comodidad para el usuario y fácil accesibilidad. Esto se complementó con los pasillos de sensores Argus, que se integraron con los ascensores para evitar tener un punto más de contacto, y a los que se añadió un sistema traga-tarjetas para facilitar la autogestión.
Seguridad en el interior
Crear una entrada que permitiera acceder sin contacto al edificio fue solo el primer paso. En el interior se optimizaron las salidas de emergencia, en las que implementaron los herrajes c-lever pro y el sistema SafeRoute para garantizar la seguridad del edificio en caso de necesidad de evacuación y en cumplimiento de toda la legislación vigente (incluida la norma EN 13637).
También se implementó un sistema de gestión de visitas y se diseñaron tarjetas personalizadas, permitiendo así controlar el acceso de un número casi ilimitado de usuarios para ubicaciones y horas específicas.
